SAN JOSÉ, California – Representados por el Knight First Amendment Institute de la Universidad de Columbia, 15 periodistas y otros miembros de El Faro, una de las principales fuentes de noticias independientes en Centroamérica, presentaron hoy una demanda en un tribunal federal de los Estados Unidos contra NSO Group, la empresa cuyo programa de vigilancia malicioso se utilizó para infiltrar sus iPhone y rastrear sus conversaciones y movimientos de forma secreta. En los últimos años, el programa espía de NSO Group se ha utilizado en regímenes autoritarios y de vulneración de derechos de todo el mundo para atacar a periodistas, activistas de derechos humanos y disidentes políticos. Este caso es el primero presentado por periodistas contra NSO Group en los tribunales de Estados Unidos.
“Estos ataques de programas espía fueron un intento de silenciar nuestras fuentes y disuadirnos de hacer periodismo”, denunció Carlos Dada, cofundador y director de El Faro. “Presentamos esta demanda para defender nuestro derecho a investigar e informar, y para proteger a los periodistas de todo el mundo en su búsqueda de la verdad”.
El Faro es un periódico digital de renombre internacional con sede en El Salvador. Se dedica al periodismo de investigación y de fondo que aborda asuntos de derechos humanos, desigualdad, violencia y corrupción gubernamental. NSO Group es una empresa tecnológica con sede en Israel que desarrolla programas espía y los vende a Gobiernos de todo el mundo, incluidos aquellos que han estado implicados en graves abusos de derechos humanos. El producto estrella de NSO Group, llamado Pegasus, puede infectar los teléfonos inteligentes sin ser detectado y dar a los operadores del programa espía acceso a las listas de contactos, entradas de calendario, mensajes de texto, correos electrónicos, historiales de búsqueda, ubicaciones del GPS y mucho más. Según la denuncia presentada hoy, los ataques con el programa espía Pegasus contra El Faro formaban parte de una campaña más amplia en contra de la prensa y la sociedad civil en El Salvador, en la que fueron atacadas, al menos, 9 organizaciones y 35 personas.
“El uso de programas espía para vigilar e intimidar a periodistas representa una amenaza en verdad urgente para la libertad de prensa”, declaró Carrie DeCell, abogada principal en el Knight First Amendment Institute “Los tribunales estadounidenses deben garantizar que los desarrolladores de programas espía rindan cuentas de sus acciones cuando estas violen la legislación de los Estados Unidos, como ocurrió en este caso”.
La demanda presentada hoy alega que las acciones de NSO Group al desarrollar el programa espía y utilizarlo contra los periodistas de El Faro violaron, entre otras leyes, la Ley de Fraude y Abuso Informático y la Ley Integral de Fraude y Acceso a Datos Informáticos de California. Además de pedir al tribunal que dictamine que los ataques con Pegasus contra El Faro y sus periodistas violaron la legislación estadounidense, la demanda solicita al tribunal lo siguiente: que exija a NSO Group que identifique, devuelva y luego borre toda la información que obtuvo mediante estos ataques; que prohíba a NSO Group utilizar Pegasus de nuevo contra los demandantes, y que exija a NSO Group que identifique al cliente que ordenó la vigilancia. Los demandantes presentan la petición en el mismo distrito en el que se han presentado otras dos demandas contra NSO Group: una de Apple y otra de WhatsApp. Se espera que el Tribunal Supremo decida de forma inminente si acepta la solicitud de revisión que NSO Group ha presentado en el caso de WhatsApp.
“NSO Group y otros desarrolladores mercenarios de programas espía están suministrando a los Gobiernos autoritarios las herramientas para sofocar la disidencia y aplastar la libertad de prensa”, acusó Jameel Jaffer, director ejecutivo del Knight Institute. “Los tribunales deben garantizar que los desarrolladores de programas espía y sus clientes no disfruten de impunidad por cometer prácticas ilegales que tienen notables repercusiones para la democracia y los derechos humanos en todo el mundo”.
Los ataques de Pegasus a los teléfonos de los demandantes eran indetectables al principio, pero los análisis realizados por el Citizen Lab de la Escuela Munk de Asuntos Globales y Políticas Públicas de la Universidad de Toronto identificaron 226 infecciones de Pegasus en los dispositivos utilizados por los empleados de El Faro entre junio de 2020 y noviembre de 2021. Los ataques se intensificaron en torno a la publicación de las principales historias de El Faro, dañaron los dispositivos utilizados por los empleados tanto para fines profesionales como personales, y expusieron información sensible de los periodistas a NSO Group y a su cliente no identificado.
“NSO Group ha suministrado a clientes gubernamentales capacidades de vigilancia poderosas de las que se ha abusado ampliamente en todo el mundo para atacar a la sociedad civil, abogados y periodistas”, dijo Ron Deibert, profesor de Ciencias Políticas y director del Citizen Lab. “Esperemos que este tipo de litigio contribuya a disuadir este desprecio insensible por los derechos humanos tanto por parte de NSO Group como de todas las empresas de la industria mercenaria de programas espía”.
Lea la denuncia de hoy aquí.
Lea este comunicado de prensa en inglés aquí.
Además de DeCell y Jaffer, los abogados del caso son Alex Abdo, Stephanie Krent, Evan Welber Falcón y Mayze Teitler, del Knight First Amendment Institute, y Paul Hoffman y John Washington, de Schonbrun, Seplow, Harris, Hoffman & Zeldes LLP.
CONTACTO: Adriana Lamirande, [email protected].